Es raro hablar del futuro cuando un equipo sigue con vida en playoffs. Pero el panorama con Los Angeles Lakers invita a ser pesimista y pensar ya en la offseason. Los angelinos marchan 3-0 ante Denver en la primera ronda del Oeste y ayer volvieron a sufrir una derrota dura en lo mental.
D’Angelo Russell fue uno de los máximos señalados por sus cero puntos en siete intentos. Y eso que en el segundo encuentro había anotado 23 puntos con 7 triples.
La figura de Russell ha sido polarizante. En el entorno de los Lakers conocen de sobra sus contras. Punto débil en defensa, inconsistencia y capacidad de desaparecer durante los encuentros. Pero desde este enero, el base se había demostrado tan importante como anotador exterior y manejador secundario que ha obligado a Darvin Ham y la parroquia oro y púrpurta a confiar en él.
Durante las finales del Oeste del curso pasado ante los Nuggets acabó quedando apartado en la rotación. Este año los Lakers ni siquiera se lo pueden permitir porque, hasta anoche, Taurean Prince era el único suplente que había anotado en los dos primeros encuentros.
D’Angelo explorará la agencia libre
A pesar de sus dificultades en el primer y el tercer encuentro, Russell se ve legitimado (puede que con razón) para pensar que merece una mejor situación salarial. El verano pasado, después de los problemas mencionados, el base firmó aparentemente a la baja por dos años y 36 millones de dólares. Eso sí, siendo el segundo año opción de jugador. Y precisamente sobre ello arroja luz Brian Windhorst en ESPN. El periodista ha revelado que Russell planea rechazar esa opción de 18,6 millones para convertirse en agente libre sin restricciones. Lo que duda Windhorst, y el propio Rob Pelinka, es si los Lakers intentarán retenerle con los derechos Bird que tienen sobre él.
Fuente: NBAMANIACS
