Villanova cumplió con todas las expectativas en la final del baloncesto universitario ante Michigan que compitió hasta donde sus posibilidades le permitieron. Villanova supero en casi todos los aspectos del juego a los Wolverines para convertirse en el cuarto equipo en la historia que gana dos campeonatos nacionales en tres años.
Los Widcats con un Donte DiVincenzo inspirado y que tuvo el mejor juego de su carrera, vencieron 79 por 62 a Michigan ante un total de 67,831 aficionados en el Alamodome para coronar un Final Four estupendo.
El entrenador de Villanova, Jay Wright aseguro que sus muchachos salieron a jugar con el corazón. Ejecutaron el plan pero fue más importante la pasión y el deseo de hacer algo trascendente. Estuvieron concentrados, enfocados y jugaron como equipo, a la ofensiva y defensiva.
Michigan compitió durante los primeros siete minutos en parte gracias a su estrella Moritz Wagner, pero cuando Wright se dio cuenta de que el plan de juego de los Wolverines era contener al jugador del año de la NCAA con Jalen Brunson saco de la banca a DiVincenzo y Villanova tomo el control del partido.
El Sexto Hombre del Año en la Conferencia del Big East entró en ritmo, anotó de todos lados hasta fijar una marca personal con 31 puntos que incluyeron cinco triples en siete intentos. También jugó defensiva y su presencia se sintió por todos los rincones de la arena.
Esta es la sexta derrota en la historia de Michigan en el partido por el campeonato del baloncesto universitario y se mantendrá como la universidad elite que solo se ha coronado una vez.
