En los últimos años, los Padres han demostrado que no tienen miedo de empujar a sus prospectos más jóvenes. Por segundo año consecutivo, tendrán a un jugador de 17 años, y promesa internacional número uno, en Clase-A Lake Elsinore y no en Rookie Ball, retándolo desde el primer momento que ingresa a la organización.
El año pasado, lo hicieron con el venezolano Ethan Salas, y vaya que resultó, con el cañonero ubicándose actualmente como el séptimo mejor prospecto del béisbol según MLB Pipeline. En esta ocasión, se trata del dominicano Leodalis De Vries – y él también está rindiendo frutos ya.
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De Vries, quinta mejor promesa de San Diego y 92da en MLB, sumó su primer imparable como profesional el miércoles.
El oriundo de Azua conectó dos hits, anotó una carrera y alcanzó bases en tres ocasiones, en el que fue apenas su segundo partido como profesional, luego de irse en blanco el martes.
Como campocorto y tercer bate, De Vries ligó un sencillo en su primer turno, luego se robó la segunda base pero se quedó allí. Conectó doble en su segunda ocasión al bate, mientras que en su tercera, negoció boleto y luego anotó una rayita en su último turno de la jornada.
Fue un solo juego, pero es el reflejo del juego completo que los Padres visualizan con De Vries, quien firmó por US$4.2 millones en enero.
El quisqueyano no cumplirá 18 años sino hasta octubre, lo que significa que pasará toda la temporada con 17 años.
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