Zac Gallen dejó la lomita en el Dodger Stadium con un corredor en la inicial y sin outs en la octava entrada el miércoles por la noche. Fue otra apertura impresionante para el diestro de los D-backs, quien había permitido solamente un imparable en todo el juego.
Aun así, Gallen lució molesto consigo mismo mientras caminaba hacia la cueva.
Mientras que todos los jugadores de los D-backs terminaron molestos consigo mismos unas entradas después cuando los Dodgers empataron el partido en la novena y luego lo ganaron en la 10ma por marcador de 3-2, la razón por la que Gallen se sintió decepcionado más temprano en el encuentro es lo que lo convierte en tan buen lanzador: El muchacho nunca está satisfecho.
“Soy un poco perfeccionista”, exclamó. “No de manera exagerada, sino que siempre quiero subir al montículo y poner fuera a cada bateador. No me agrada dejar a corredores en las bases”.
Gallen ha hecho 23 aperturas en Grandes Ligas, y el derecho no ha cedido más de tres carreras limpias en ninguna de esas salidas, un récord de las Mayores.
Esta primavera, el careta de Arizona, Carson Kelly, dijo que pensó que Gallen iba a terminar siendo un gran lanzador. ¿Qué le hizo pensar eso? Porque Kelly vio, mientras ascendía en el sistema de los Cardenales junto a Gallen, cómo el éxito sólo hacía que el derecho trabajara cada vez más duro.
“Ésa es la clase de mentalidad que tiene este muchacho”, destacó Kelly.
Fuente: Las Mayores
