En vivo

El Profesor de Educación Física; Reflexivo y Eficaz en el siglo XXI

Por: Profesor Jacobo Moquete Guzmán

Reflexionar sobre la calidad profesional del maestro de educación física supone reconceptualizar términos y situaciones de la profesión para la sociedad del siglo 21.

Dicho docente y su profesionalización viene a constituir un principio básico de la calidad educativa de nuestros centros escolares. Pues hoy ya son muchos los pareceres y opiniones que consideran que la fuerza de un país depende de la calidad de su sistema educativo y esta calidad depende a su vez, entre otros aspectos de la calidad del profesorado.

En este sentido el papel del maestro para este siglo debe ser el de un profesional de la enseñanza que necesita de un conocimiento científico y practico de la educación física; hacer interesante está a sus alumnos.

El profesor de educación física moderno

El profesor de educación física de este tiempo, es un educador, más que un enseñante; debe ser investigador, reflexivo y evaluador de su práctica docente, comprometido con los contenidos de carácter motriz y con la implantación y difusión de los valores sociales, humanos; la finalidad de todo esto es, conseguir una educación física de calidad.

Un profesor competente y eficaz procura entornos de aprendizajes seguros para sus alumnos; otra característica del profesor eficaz es permanecer interesado en su trabajo. El buen profesor de educación física es aquel que reflexiona cuidadosamente sobre los objetivos de enseñanza, los contendidos, las actividades; es aquel que introduce regularmente actividades motrices novedosas e innovadoras; en este sentido, una de las finalidades del profesional reflexivo en la práctica de las actividades motrices, es que analice la naturaleza de los objetivos y la forma en que puede poner en marcha las progresiones de la tarea de aprendizaje.

Debe formarse

El maestro debe procurar en las medidas de sus posibilidades participar en congresos, seminarios, talleres para lograr un crecimiento profesional que esté acorde con las expectativas de la sociedad y el sistema escolar de la misma.

El profesor debe dejar la vieja práctica de ver el cuerpo del alumno como una máquina y en cambio verlo como un sujeto al cual debe inculcar principios y valores humanos, ya que la educación física en el siglo XXI debe tener en cuenta la diversidad cultural, social y despertar en el alumno el espíritu crítico y reflexivo, antes, durante y después de la clase. Estamos pues ante los nacientes retos en donde al
maestro de educación física se le va a pedir que aprenda a pensar reflexivamente, para ello debemos concebir al profesor como un profesional reflexivo, portador de conocimientos científicos, pedagógicos y didácticos; en este sentido consideramos que es de una gran responsabilidad de los docentes aprender habilidades de reflexión sobre su práctica y ejercicio docente, esto es, preguntarse si los estilos de enseñanza que ha utilizado han sido apropiados, si la participación y el grado de implicación en las
tareas motrices propuestas y aplicadas a nuestros alumnos, han sido las adecuadas.

Es a través de la reflexión como el profesor llega a crecer profesionalmente y a convertirse en un excelente educador. Un ejemplo práctico de como el profesor convierte su práctica docente en reflexiva, tanto para el alumno como para el mismo, es la toma del pulso en los diferentes momentos de la clase, así podrá verificar si la carga física aplicada a los alumnos está siendo efectiva y que dificultad presentan los estudiantes.

Un profesor que lleva más a reflexionar

De una cosa si estamos conscientes es, de que si le estamos pidiendo a los profesores que conviertan sus prácticas pedagógicas en acciones más reflexivas, y que deje de ser sólo un técnico en la materia (conocedor de las técnicas específicas, tácticas y los aspectos reglamentarios de cada una de las modalidades deportivas) debemos también exigir un cambio de dirección en la estructura de los que dirigen la educación física en nuestro país, no solo en términos de titulación y preparación de sus incumbentes; sino en lo que respecta a mejorar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje en las
escuelas, para adaptarlo a las exigencias del siglo XXI. El profesor que se asume como un profesional reflexivo dentro de su práctica o ejercicio docente diario está a un paso de convertirse en un apasionado investigador y a través del método de observación detectar que tipo de problemas presentan los alumnos, en base a las respuestas motrices de los educandos.

El maestro de educación física desde su práctica profesional está comprometido con el cambio por lo cual es necesario que se convierta en autor y protagonista de dicho cambio y que a su vez dicho cambio se manifieste en su ejercicio docente y en las innovaciones que aporte a su práctica docente.

En resumen, los cambios importantes en educación se producen cuando el que cambia es, el propio MAESTRO.

Relacionadas

Últimas entradas

deportews_entre_nosotros