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Offerman, una buena decisión de principio a fin

Offerman, una buena decisión de principio a fin

Por: Miguel Batista

“Alguien dijo una vez que el peor error de un leader era el no creer en su propia gente”.

En la historia del béisbol de la República Dominicana hemos visto equipos hacer grandes hazañas y escribir sus nombres en las paredes de la historia desde mucho antes de que se formara la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) como es el acaso del Santiago Baseball Club en 1948 que perdió su único partido de la temporada en un doble juego en Barahona antes de que sucediera el terrible accidente aéreo de la Tragedia de Rio Verde.

La marca de más triunfos en una campaña de 50 juegos conquistada por los Tigres del Licey en el 1954 con 37 victorias o la de los Toros del Este del 2019-20 quienes establecieron la marca para el nuevo formato organizado de la liga dominicana con récord de 34-16, Pero lo que nunca habíamos presenciado fue lo sucedido desde el principio de la temporada pasada con los Campeones Nacionales y del Caribe, Tigres del Licey quienes deleitaron al país con una de las campañas más impresionantes que se hayan visto en nuestros escenarios deportivos de la isla.

Cabe destacar como aclara el gran historiador de Santiago Luichy Sánchez de que esta es la quinta vez en la historia de nuestro béisbol invernal que un equipo conquista las tres etapas del tornero (Serie Regular, Round Robin y Serie Final), muchos se preguntaran ¿Qué tiene de especial esta campaña que no hayan tenido las otras cuatro? Una sola palabra lo define “dominio”.

El éxito del equipo de los Tigres comenzó en la temporada pasada en las oficinas del equipo azul cuando su gerente general Audo Vicente sorprendiendo a muchos directivos del equipo de los azules asignó como su dirigente desde el primer día a José Offerman; quizás para muchos liceístas no fue una decisión sorprendente, pero lo que muchos quizás ignoraban era el peso histórico que arrastraba esa designación.

El nativo de San Pedro de Macorís comenzó su carrera como dirigente de los azules luego de que el 9 diciembre del 2008 los Tigres despidieran a Héctor de la Cruz y con la aceptación del gerente general Fernando Ravelo se convirtiera en el dirigente 39 en la historia del Licey y el número 16 de los criollo que tomara las riendas de la franquicia.

En dicha temporada Offerman no tan solo llevó al equipo azul a coronarse campeón y obtener su corona número 20 tras barrer en cinco partidos a los Gigantes de Cibao, sino que, se convirtió en el último manager y jugador de nuestro béisbol que actúa en un partido de la LIDOM de acuerdo a los historiadores Tony Grullón y Pedro Briceño.

La próxima campaña a pesar de coronarse campeón como manager novato, lo destituyeron y puesto en su lugar el norte americano Dave Jauss, decisión que no favoreció en el tiempo, ya que el 5 enero del mismo 2010 a Jauss lo despedieron y reintegraron nuevamente Offerman a tomar el comando del equipo azul por el gerente general Fernando Ravelo.

Luego de una suspensión de tres años en la liga dominicana, Offerman volvió a dirigir a los azules el 5 de enero de 2014 y lo despidió el gerente Manny Acta el sábado 22 de noviembre del mismo año y sustituido por Wally Backman luego que los Tigres presentaran un récord negativo de 10 y 17.

Lo importante sobre el dirigente azul no han sido los logros obtenidos en el terreno de jugo, sino, las veces que ha tenido que convencer al Licey de que él era su alma letal. El dirigente de los Tigres cómo han alegado muchos periodistas se unió al círculo exclusivo de managers con al menos tres campeonatos junto a Félix Fermín (6), Felipe Alou (4), Manny Mota (4) y Audo Vicente pero, Offerman es el único que lo ha hecho en tres décadas diferentes: 2008-2009, 2013-2014 y 2022-23.

No está además agregar que Llevó a los Tigres a una temporada en la que igualaron la marca de victorias para una campaña de 50 partidos con los Toros del Este en donde alcanzó los 34 triunfos en la campaña de 2019-20.

Ningún otro dirigente en la historia de nuestro béisbol ha llevado a un grupo de hombres a obtener once galardones en un año, si no se alarmen, leyeron bien, once galardones, ya que fueron lideres de la Serie Regular, City Champ, Round Robin, Serie Final, MVP Serie Regular, MVP Round Robin, MVP Serie Final, Manager del Año y Lanzador del Año y por último Campeón de Serie del Caribe y MVP de la misma serie.

Las grandes figuras que han jugado y estudiado este deporte nos han enseñado que hay cuatro clase de managers: El que no sabe lo que está haciendo, pero es buena persona y los jugadores lo adoran; el que es una mala persona, pero conoce bien el juego: el que es un gran motivador, pero un mal dirigente y el más difícil de encontrar, aquel que lleva a sus hombres creer que pueden ser invencibles y sacar lo mejor de ellos hasta el punto que los convierte en leyendas. Lamentablemente en esta liga los hemos visto todos, pero solo uno prevalece en el tiempo y en el corazón de sus jugadores y sus fanáticos. José, enhorabuena!!! Excelente trabajo.

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