El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Martín Ocampo, presentó el lunes su renuncia al cargo tras los incidentes del pasado sábado antes del partido de vuelta de la Copa Libertadores entre el River Plate y el Boca Juniors que fue aplazado sin fecha definida.
Si bien se espera una inminente comparecencia de prensa del alcalde de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, para confirmar la noticia, medios locales ya adelantaron que Ocampo dimitió por el fracaso del operativo de seguridad que se montó en torno al estadio Monumental del River Plate y que el vicealcalde, Diego Santilli, asumirá sus funciones.
Los disturbios provocaron que el segundo partido de la final de la Copa Libertadores entre los dos equipos más populares de Argentina fuera aplazado sin fecha por las heridas que sufrieron algunos jugadores del Boca Juniors cuando el autobús que los trasladaba al estadio fue atacado por hinchas del River.
Tras lo ocurrido, se generó una polémica respecto a si la responsabilidad de los fallos de seguridad fue del Gobierno de la ciudad o del nacional, ya que ambos aportaron agentes policiales de su competencia.
Tanto el Gobierno local como el nacional están convencidos de que el ataque de los hinchas del Millonario al autobús que trasladaba a los jugadores del Xeneize fue organizado por los barras bravas (ultras violentos) del River.
Esta tarde efectivos policiales registraron el estadio Monumental para buscar posible información en torno a la reventa ilegal de entradas, después de que el viernes, un día antes del partido, se registrara la casa de Héctor ‘Caverna’ Godoy, uno de los líderes de la barra brava del River Plate, donde se encontraron 7 millones de pesos (unos 180.000 dólares) y 300 entradas para el encuentro.
Fuente: EFE
