El ex presidente brasileño, Lula Da Silva negó en esta semana, al ser interrogado por un juez en calidad de testigo, que Rio de Janeiro hubiese sido escogida como sede de los juegos olímpicos del 2016 gracias a pago de sobornos a miembros del comité olímpico internacional.
Da Silva aseguro que “Nunca supe de alguna negociación ilegal. Incluso firmé un decreto en 2009 para garantizar la transparencia de todos los actos. Lamento que haya surgido una denuncia ocho años después”.
El ex presidente aseguro que los que hablan de trampa no saben de nada y no vivieron lo que tuvieron que vivir tanto el cómo los miembros de su gobierno y del comité olímpico brasileño para que Rio fuese elegida como sede olímpica.
La aclaración fue hecha en un interrogatorio por vídeo al que Lula fue sometido en su celda en la sede de la policía federal en la ciudad de Curitibia, donde está encarcelado desde el 7 de Abril para cumplir una condena de 12 años por corrupción.
Entre los acusados que se encuentran por dicha sospecha de sobornos, la fiscalía les acusa de haber participado en una operación por el cual se pagó un soborno de 2 millones de dólares para supuestamente garantizar al menos uno de los votos de los delegados africanos en favor de Rio.
